La Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) es una técnica de fisioterapia invasiva
utilizada para tratar lesiones tendinosas, musculares y otras patologías de tejidos blandos, especialmente
aquellas que no han mejorado con tratamientos convencionales.
Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, realizado con una aguja muy fina y guiado siempre por
ecografía, que permite actuar de forma precisa sobre el tejido lesionado para estimular su regeneración.

La EPI consiste en la aplicación de una corriente galvánica de baja intensidad a través de
una aguja estéril similar a las de acupuntura, que se introduce directamente en el tejido alterado
(generalmente tendón o músculo).
Esta corriente genera una reacción local controlada que:
Es una técnica muy útil en tendinopatías crónicas, lesiones musculares y fascitis que no responden bien a otros tratamientos.
La Electrólisis Percutánea Intratisular se realiza siempre bajo control ecográfico.
Esto permite:
El efecto terapéutico se basa en tres mecanismos principales:
La EPI suele combinarse con ejercicio terapéutico específico para guiar al tejido en su fase de remodelación
y conseguir una recuperación funcional completa.
La EPI es una técnica invasiva, por lo que puede generar molestias locales durante la aplicación.
Lo que el paciente suele notar es:
La intensidad se ajusta en función de la tolerancia del paciente y las sesiones son relativamente cortas.
Es posible que exista cierta sensibilidad o dolor local en las horas posteriores, lo cual forma
parte del proceso normal de respuesta al tratamiento.
La EPI está especialmente indicada en lesiones tendinosas y musculares, tanto agudas como crónicas,
que no han respondido de forma adecuada a otros tratamientos. Algunos ejemplos frecuentes son:
En determinados casos seleccionados también puede utilizarse en neuropatías compresivas
(como el túnel del carpo o algunas ciatalgias) y en procesos degenerativos discales, siempre tras una
valoración cuidadosa.
La EPI cuenta con respaldo científico en el tratamiento de tendinopatías y patologías de carácter degenerativo,
especialmente en tendón rotuliano, epicondilitis, pubalgia o fascitis plantar.
Aunque la EPI es una técnica segura cuando se realiza por fisioterapeutas formados, no está recomendada en todos los casos.
No se suele aplicar en:
Antes de indicar la EPI se realiza siempre una valoración clínica individualizada para comprobar
si es una técnica adecuada y segura en cada caso concreto.
En Clínica Mario Campos Fisioterapia realizamos la EPI con:
El objetivo no es solo mejorar la imagen ecográfica del tejido, sino sobre todo recuperar la función
y disminuir el dolor en las actividades diarias y deportivas.
La Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) es una herramienta eficaz para el tratamiento de
tendinopatías crónicas, fascitis y lesiones musculares que no han respondido adecuadamente a otros métodos.
Su aplicación precisa y ecoguiada permite actuar directamente sobre el tejido afectado y
favorecer una regeneración más adecuada.
Si convives con una lesión de larga evolución o un dolor tendinoso que no termina de resolverse, la EPI puede ser
una opción a considerar dentro de un plan de tratamiento global.
Solicita una valoración en Clínica Mario Campos Fisioterapia y estudiaremos si la Electrólisis Percutánea Intratisular
puede ayudarte en la recuperación de tu lesión.
Clínica Mario Campos Fisioterapia · Playa de San Juan & Centro de Alicante